lunes, 2 de agosto de 2010

Τώρα θα δεις...

Me llamo Dimitri. Sin embargo, esto lo aprendí tarde, después de mis doce años, cuando llegué a Atenas. De pequeño, tenía problemas. Mi padre me llama Mitso, mi tío Dínos Dímo, mi hermano Giorgis Mítro, mis otras hermanas y mis comparñeros Dimitrié o Dimitrió y rara vez algunos me llaman Mími o Dimitráki, mi madre Dimitriksíno. Explicaré el porqué de esto más abajo.
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- ¿Cómo te llamas, mi niño? - Me preguntaban, y yo no sabía cuál de todos decir.
- Me llamo Dimitrió, decía normalmente y me indignaba por no tener un nombre más cómodo, como mis otros hermanos: Paraskeví, Basílis, Giorgis, Kiriákos, Níkos, Efgenía, Tákis, Alékos - ocho, por si los habéis contado, nueve conmigo y diez con un hermano que murió de pequeño.
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Sólo mi madre desfigura los nombres añadiendo un -ksíno al final. Así, yo era Dimitríksinos, Tákis era Táksinos y Alékos, Aléksinos (para distinguirnos a nosotros tres, que éramos los tres últimos, aunque también Efgenía era Efgeníksino, algo mayor que nosotros; mi madre la dejaba cuidarnos cuando se iba: el que se lleve bien con ella, puede llevarse bien con el resto).
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Dimitris Gkionis - Ahora verás...
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La tragedia de la Guerra Civil griega contada desde la perspectiva de un niño. No deja de ser interesante...

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante y curioso a la vez. Las cosas pueden cambiar mucho dependiendo de la mirada de la persona con la que se ven las cosas.

La verdad es que vaya jaleo con los nombres, al final no me extraña que el niño no supiera que nombre era el verdadero y acabara adoptando el de Dimitri, muy Ruso :)

Bss

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